Las interacciones relevantes, convenientes y en tiempo real con los consumidores están entre las tendencias que más oportunidades les brindan a las marcas. A través de múltiples canales, el marketing conversacional resulta un gran aliado a la hora de construir relaciones duraderas y de satisfacer las nuevas necesidades de los usuarios. Conocé sus características y cómo incorporarlas a tus próximas estrategias.
Un diálogo en tiempo real alineado con el uso que las personas hacen hoy de las nuevas tecnologías, de la manera y en el lugar que ellas quieran. Con un enorme potencial aún por desarrollar, el marketing conversacional representa para las marcas una herramienta particularmente útil para satisfacer necesidades de forma inmediata, útil y personal.
En términos generales, se trata de un heredero de los e-mails, los mensajes de voz, los SMS y el live chat. Pero, en términos prácticos, es mucho más y consigue un impacto masivo gracias a las nuevas tecnologías. Así, a medida que la era digital cambia las formas en que nos comunicamos, el marketing conversacional implica un cambio de mentalidad para la industria, que debe trabajar cada día para establecer una relación duradera y significativa con los potenciales clientes.
En un mundo dinámico e hiperconectado, las marcas ya no pueden confiar únicamente en los canales tradicionales de comunicación. Los usuarios se sumergen diariamente en recorridos complejos a través de diversas plataformas: buscan inspiración e información sobre lo que les interesa, pero también quieren recibir mensajes personalizados.
Las reglas de juego de los consumidores
El marketing conversacional debe acompañar todo el recorrido de compra de los consumidores, así como funcionar de forma orgánica para conseguir impactar en cada área del negocio. ¿A qué nos referimos? Veamos:
- Las conversaciones deben establecerse de acuerdo a los tiempos del cliente: un diálogo puede comenzar a la hora del almuerzo, interrumpirse porque el usuario debía atender otros asuntos, y continuar sin fricciones por la noche. Son las necesidades de los consumidores las que definen el ritmo.
- Las conversaciones deben ser escalables: la cantidad de necesidades a satisfacer no debe poner en riesgo la personalización de los diálogos con los clientes. Es, entonces, cuando el uso de bots, por ejemplo, le permite a las marcas interacciones relevantes y útiles a escala.
- Las conversaciones no pueden ser aisladas: una correcta utilización de los datos hace posible interacciones contextualizadas que aporten soluciones a los clientes y que no ofrezcan respuestas genéricas. Ningún cliente estará satisfecho si vuelven a preguntarle una y mil veces por su problema o inquietud. Así, conocer en profundidad a los consumidores es la mejor forma de ayudarlos.
- Las conversaciones deben darse donde están los clientes: ya sea con un humano o con un bot, las empresas deben garantizar que las conversaciones ocurran en los canales que prefieren los usuarios, a través de la web o en mobile. Darles como única opción un 0-800 ya no es suficiente.
Así, queda claro que el marketing conversacional no se vale de una sola herramienta, sino que implica hilvanar múltiples soluciones. Por ejemplo, más de 2 billones de mensajes son intercambiados por mes a través de chats de las redes sociales más populares: se trata de usuarios que se comunican con las marcas para comprar, hacer reclamos y recibir asistencia. Es en esos ámbitos en los que los usuarios se sienten cómodos (chats, y otros servicios de mensajería instantánea) donde las interacciones se vuelven más valiosas.
Hoy, más que nunca, la satisfacción y la retención de los clientes es prioritaria, así como la apuesta por las nuevas tecnologías comunicativas. El marketing conversacional le brinda cientos de oportunidades a las nuevas estrategias de comunicación: ¿estás listo para aprovecharlas?